sábado, 17 de febrero de 2007

Reviven la Ley del Máximo General

REVIVEN LA LEY DEL MÁXIMO GENERAL
El 29 septiembre de 1793 en tiempo de la Revolución Francesa, la Convención aprobó en París la Ley del Maximum General donde fijó los precios a niveles de tres años antes! Extrañamente observamos como su texto coincide con las medidas últimas oficiales de este febrero 2007 en Venezuela, demostrando que es tal la obsolescencia de ideas de quienes ahora gobiernan, que datan de dos siglos atrás. Esto a pesar de que, como la Historia es testigo, al final del terror y el hambre causados por la Revolución Francesa, se devolvió hasta guillotinar la cabeza de todos sus más notables líderes incluyendo al ciudadano Robespierre. Veamos:
"Art. 1.º Los productos que la Convención cree que son de primera necesidad y de los que se ha de fijar un precio máximo de venta son los siguientes: pan, carne fresca, carne salada, cerdo, mantequilla, aceite, pescado salado, vino, vinagre, cerveza, leña, carbón, velas, sal, jabón, azúcar, miel, papel, lana, zapatos (...)
Art. 3.º. El precio máximo de todos estos productos, que es el mismo que tenía cada uno en el año de 1790, es válido a toda la República y hasta el mes de septiembre siguiente.
Art. 4.º Todas las personas que compren o vendan productos fijados en el artículo 1º a un precio más alto tendrán que pagar una multa del doble de su valor y se les incluirá en la lista de personas sospechosas y serán tratadas como tales."

Ref. Revolución Francesa. Ley del máximum general (29 septiembre de 1793)


MANIFIESTO DE LOS IGUALES

"Definiremos la propiedad. Probaremos que la tierra no es de nadie, sino que es de todos. Probaremos que todo lo que en un individuo acapara más allá de lo que es necesario para su alimentación, es un robo.Probaremos que el pretendido derecho a la alienabilidad es un infame atentado populicida.Probaremos que la herencia por familia es un error no menos grande; que aísla a todos los miembros de la asociación, y que hace de cada familia una pequeña república, que no puede dejar de conspirar contra la más grande y que consagra la desigualdad. Probaremos que todo lo que un miembro del cuerpo social tiene por debajo de lo suficiente a sus necesidades de toda especie y de cada día, es el resultado de una expoliación de su propiedad individual hecha por los acaparadores de bienes comunes.Que, en consecuencia, todo lo que un miembro del cuerpo social tiene por encima de lo suficiente a sus necesidades de toda especie y de cada día, es el resultado de un robo hecho a los otros asociados, que priva necesariamente a un número más o menos grande de ellos de su parte en los bienes comunes.Que la superioridad de los talentos y de las industrias no es más que una quimera y un cebo especial que siempre ha servido a los complots de los conspiradores contra la igualdad."
Ref. François-Noël Babeuf. Manifiesto de los Iguales. (1796)


LAS PETICIONES DE LOS SIN CALZONES

Los sans-culottes (sin calzones) fueron entre 1792 y 1795 los protagonistas de la Revolución Francesa. "Asistían a los debates de la Asamblea Nacional, Asamblea Constituyente y la Asamblea Legislativa y allí alentaban a los representantes radicales que con mayor ardor defendían los duros castigos para los acaparadores de alimentos o la fijación de un precio máximo para los productos de primera necesidad."
En el París revolucionario, en septiembre de 1793, estas eran la peticiones de los sans-culottes: "La Asamblea General de la sección de los sans-culottes de París pide a la Convención que decrete lo siguiente:1º. Que los nobles no puedan ejercer ninguna función militar ni poseer colocaciones públicas.2º. Que todos los productos de primera necesidad sean fijados con un precio invariable.3.º Que el precio de las materias primas también sea fijado (...) y los beneficios de la industria y del comercio (...) seán regulados por ley.4º. Que se fije un máximo a las fortunas. Que un individuo solamente pueda poseer un máximo.6.º. Que nadie pueda tener para arrendar más tierras de las que necesita para una cantidad de aradas determinadas.7.º Que un mismo ciudadano sólo pueda tener un tallero una tienda. "La sección de los sans-culottes cree que estas medidas harán desaparecer la gran desigualdad de las fortunas y aumentar el número de propietarios".

No hay comentarios.: